Esta frase, surge durante el proceso creativo con el cual diseñamos una campaña para el día de las Personas con Discapacidad que se conmemora todos los años el 3 de diciembre. La misma busca hacer notar que hay demasiados derechos a los que las Personas con Discapacidad aún no logran acceder.
“Mi acceso a los derechos depende demasiado de las personas” expresó en primera persona un integrante de un equipo creativo de una agencia de publicidad. Ella vive con plena autonomía, es muy activa, una talentosa artista plástica y, además, es una persona en situación de discapacidad.
Desde que escuché este testimonio, no puedo dejar de reflexionar sobre cuánto camino aún tenemos que recorrer como sociedad, como comunidad, para subsanar el nivel de injusticia existente para que todas las personas con discapacidad puedan ejercer su ciudadanía plenamente, sin quedar supeditado este ejercicio a la aleatoriedad de un vínculo ocasional.
Con esto quiero decir que, si tengo la suerte de gestionar un trámite o interactuar con una persona con empatía, amabilidad o que busca generar un entorno adecuado a la enorme riqueza que nos presenta la diversidad humana, quizás tenga la posibilidad (suerte?) de acceder a mis derechos. Pero… si por el contrario, me encuentro con alguien que aún no ha llegado a este estadío, posiblemente mi ciudadanía y la posibilidad de vivir y participar en la sociedad plenamente, eligiendo libremente, con autonomía y autodeterminación, se verá restringida.
Nassim Taleb, en su libro “Jugarse la piel”, nos dice: “La Libertad implica riesgos. Uno se juega la piel de verdad. Tienes tanta libertad como los tratos que cierras.”
Taleb, sin dudas, no pensaba en las Personas con Discapacidad cuando escribió esta frase. Pero resulta paradojal que siendo parte de una obra consagrada públicamente, que busca poner sobre la mesa una manera distinta de entender el éxito o de contribuir a una sociedad más justa, defina tan bien una realidad cotidiana para las Personas con Discapacidad. Sin dudas, para ejercer libremente sus derechos, las Personas con discapacidad, corren riesgos, se juegan la piel, pues lamentablemente están aún demasiado condicionados por otras personas.
El 10 de diciembre, se conmemora el día de los Derechos Humanos, la efeméride conmemora la fecha en que la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración Universal de Derechos Humanos en el año 1948.
Estamos en 2021 y la brecha para las personas con discapacidad a la hora de acceder a sus derechos humanos es mucho más grande que la semana que separa ambos días o que los 73 años que pasaron entre la declaración Universal de los derechos y el presente.
Este 3 de diciembre, más allá de conmemorar, de celebrar los avances y reconocer la singularidad de las Personas en situación de discapacidad, quiero dejar una invitación a entender el rol activo que tenemos todas las personas para asegurarnos y consolidar que todas las Personas accedan a sus derechos humanos sin restricciones de ningún tipo. Para que más allá de la empatía y el entendimiento, se instale un modelo de comunidad que, de manera natural, incluya a todos sus miembros, como sujetos plenos de derecho.
Este 3 de Diciembre, queremos sentir que el 10 de diciembre, está más cerca.
Javier Lioy
Director de La Usina.